dios madre

siempre me ha interesado pensar sobre el hombre y la mujer, trascender el tópico... en una época donde las fronteras se disuelven desde la educación es quizás más difícil sacar conclusiones palpables, pero la idea a la que siempre me dirijo es que la mujer está más vinculada a la lógica natural que el hombre. con esto lo único que afirmo es que la mujer es parte activa de los mecanismos de autorregulación y estabilización hacia los que tiende la naturaleza. si la naturaleza tuviera consciencia la mujer estaría más ligada a ésta que el hombre por su papel. tan es así que hoy por hoy se permite la posibilidad de que haya una población exclusiva de mujeres y no al revés, sustituyendo esos mecanismos naturales por artificiales, pero ése es otro cantar.

ésto quizás explique cuestiones que siempre han sido dichas, como la mayor capacidad creativa del hombre, precisamente por tener menor vinculación con la "consciencia natural" que la mujer. esto genera una consciencia nueva, desmarcada de la natural, con similares necesidades de creación. no niego este tipo de consciencia en la mujer, pero por naturaleza se la solicita más "consciencia natural" que a un hombre.

este razonamiento me lleva a una verdad disparatada de que, en estos tiempos modernos donde la especie humana está en plena crisis de sostenibilidad y donde lo conveniente sería no ir contra natura sino favorecerla, deberíamos de igual manera dejar las cuestiones que atañen al porvenir humano a las mujeres. nosotros podemos dedicarnos a las artes que así no hacemos daño a nadie.

por un mundo mejor
loco del capirote

guardando secretos

te eligieron entre todos para invitarte a una fiesta
qué sonrisa exhibías cubriendo su volumetría
qué canalla...
no te vale con el otoño
ni con el comunismo
ni con la sangre
¿es que china te sabe a poco?
intratable tramposo
de picas y corazones
te quedas con los mejores vinos
los mejores coches, bombones...
y hoy con la mejor mujer
a ti unos versos por lo que no eres
a ti una estrofa por lo que luces

medio bolinga del capirote

en la salita se juntan los impacientes del doctor. algunos se muerden los codos, otros hacen arritmos con los pies. y esperan y esperan... la enfermera llama a los que ya no están.

locuras de autor

de la paciencia

aplaudan, esto es un atraco

reconciliar el querer con el deber, paradigma incontestable de la felicidad. algunos mantenemos la teoría de que es cuestión de hacer tu propio nicho ecológico a medida. sería como atracar un banco por lo legal. es cuestión de que llegue un momento en tu vida en el que todo el tiempo se te va entre segregaciones de endorfinas y reposo, y encima ello te da de comer. pregunten al amigo de los delfines, que todas las noches se fuma un porrito entre aguas cristalinas con sus amiguetes, a qué puerta hay que llamar.

locuras de capitán

buenas noches capirote

a veces sucede. no comprendes el día y necesitas salir. hacía tiempo que no lo hacía solo, como antes acostumbraba. la noche tiene muchas maneras de afectar a cada quién. en las casas se está de preparativos o se ve el televisor. fuera de ellas queda gente como yo que nos negamos a afrontar el día de mañana, como si todabía nos quedara algo por hacer para poder cerrar los ojos. todos los ruidos y voces son lejanos, con un registro ininteligible. da rabia hasta que comprendes que no imorta ser extraño a ese mundo de ecos.

nunca sabes cuánto necesitas caminar antes de entrar a un bar para tomarte un vino y charlar con el camarero. aunque sigo estando solo ya puedo emitir y recibir voz y risa. y esa sensación que me hizo echarme a la noche se serena. ya puedo volver aunque nuca hube salido.

así vivo y se justifican muchas de las entradas que luego leéis. escribir aquí, en mi cafetín, es como salir a la ciudad para hacer el gato. tan necesario como poderme decir buenas noches.

de la creación

ser y estar. eso es toda la poética de un árbol. no es poca, si no esencial. pero si el hombre se limitara a eso acabaría por desarrollar hojas de clorofila y pólem volatil.

el árbol por si mismo no puede hacer otra cosa que esperar y recibir. sin esta premisa no podría dar. digamos que sólo opta a transformar. Y aunque quieran hacernos creer que el hombre también está limitado a eso quiero creer que más propio del hombre es el crear y destruir. los que sólo creen en la materia habrán comenzado ya a desgarrar el primer botón de su chaqueta, pero déjenme que les hable del plano de proyección.

el movimiento sólo se entiende con la variación del espacio y del tiempo. en estas variables se ha especializado el hombre y para ello ha visto necesario desarrollar un mundo virtual donde los hechos suceden antes de que acontezcan en ese mundo material. para participar de ese mundo es menester proyectar, anticiparse, construir en la nada con la memoria. ¿transformación? es posible, ¿pero transformación de qué? ¿de ideas?, ¿de voluntades?

lo que yo quiero sostener es que en ese proceso hay un salto cuántico donde se da la creación. es como una chispa de menor rango que el big bang pero que produce los mismos efectos. cada persona contiene un universo explorable pero inabarcable. existe un infinito dentro de nosotros además de entrañas. sintonizar esa dimensión es un ejercicio probablemente espiritual además de intelectual y sensible.

lo fascinante de todo esto es que si logramos traernos algo de ese mundo del que os hablo a éste, el de la materia, provocará en otro hombre que lo perciva una evocación a su infinito propio. surge así una red que comunica los distintos infinitos de cada individuo. lo que nos une es pues la percepción, aunque en cada cual sea distinta. es todo el aparato perceptivo el que es común en el hombre.

manual contra la melancolía

barrer el otoño de las calles es cosa de unos pocos héroes. pero quisiera hablaros primero en esta tarde de domingo de esta tarde de domingo. no por ser única ni especial, que lo es, ni por que quisiera conseguir un golpe de efecto sobre el lector, que también, si no porque quiero hacer una reflexión a esos días que no dicen nada, que pasan desapercibidos y que están pensados para ilusionistas si quieren ser vividos.

buscar motivación es hablar de vitalidad, tarea cínica arrancado el otoño. pero no se dejen atrapar en asociaciones fáciles de decadencia y parsimonia. la vida no es una novela, ni siquiera un poema. ni el curso del tiempo está sujeto a un guión o rima consonante. creo que en todo caso sería al revés, y es el tiempo quien sujeta dichas virtudes.

así que escuchen lo que cada tiempo dice. escúchenlo de verdad, mirándole a los ojos, aunque vista de arapos o sea mudo. no tengan prejuicios sólo porque no se afeite y camine descalzo, porque seguramente os perdáis una linda historia. capturar susurros... nadie dijo que fuera fácil en otoño. es por eso que los barrenderos en parís saben más de versos que cualquier filólogo de bogotá.

lo bonito raramente es fácil, pero sí sencillo, como esta tarde de domingo.
lans